miércoles, 18 de febrero de 2009

Nicole Kidman en Roma


Nicole Kidman ha declarado desde Roma, donde se encuentra alojada en un lujoso ático de 250 metros cuadrados con ocasión del rodaje del musical Nine, que se siente joven y en plena forma y que hace ejercicio todos los días porque detesta la pereza. Además, sólo come legumbres y pescado. Se ve que su propósito es llegar a ser transparente, cuando no le vendría nada mal comerse de vez en cuando un contundente cocido. La misma Nicole Kidman reconoce que se avergüenza de su actuación en la película Australia, donde compartió protagonismo con Hugh Jackman, uno de los hombres más guapos del mundo según los medios, pero al que yo no acabo de pillar el punto. Nicole debería preguntarse si tanto hieratismo no está afectando a sus capacidades como actriz.
La verdad es que esta mujer cada vez se parece más a su personaje en la escalofriante Las Mujeres Perfectas: cada día más rubia, cada día más delgada, mientras los demás vemos estupefactos cómo su cara va cambiando hacia algo indefinible por culpa de su excesiva afición al bótox. Pero si ella se siente bien… pues eso: ande yo caliente, ríase la gente.

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